Especialistas explican qué herramientas tiene el Estado para restringir o permitir el ingreso de personas en medio de la crisis en Tacna–Arica
La tensión aumentó este lunes en la frontera entre Tacna y Arica, donde cientos de migrantes indocumentados muchos con niños burlaron el control policial y militar e intentaron ingresar al territorio peruano. La situación se desarrolla mientras se espera la oficialización del estado de emergencia fronteriza, anunciado el viernes por el Gobierno, que ya ordenó reforzar la presencia de fuerzas del orden en la zona. Frente al panorama humanitario familias bajo el sol, filas extensas y un clima de incertidumbre surge una pregunta clave: ¿qué puede hacer legalmente el Perú para controlar el ingreso de migrantes irregulares?
El profesor de Derecho Internacional Francisco Belaunde sostuvo que el país ya actúa sobre la base de su principal herramienta: la declaratoria de estado de emergencia. Esta medida habilita restricciones excepcionales al ingreso de personas, incluso de ciudadanos que normalmente pueden entrar sin visa. “Un país puede, por razones de emergencia, prohibir la entrada de gente, incluso de personas de la Comunidad Andina”, afirmó. Bajo este marco, el Perú puede cerrar temporalmente el paso, reforzar verificaciones y establecer filtros más estrictos.
Sin embargo, Belaunde enfatiza que la emergencia no implica un cierre absoluto. El Estado sigue obligado a evaluar caso por caso, sobre todo en situaciones que involucran población vulnerable. Niños, adultos mayores y personas en riesgo deben ser atendidos bajo estándares humanitarios mínimos. La especialista María García Calderón recordó que la unidad familiar es prioritaria: “No se recomienda separar a los niños de los adultos que los acompañan. Lo adecuado es permitir el ingreso conjunto cuando se trate de proteger el interés superior del niño”.
Ambos expertos coinciden en que el Perú también puede limitar el ingreso cuando exista riesgo de un flujo masivo que desborde su capacidad operativa. Esto incluye verificar antecedentes, riesgos penales o situaciones que comprometan la seguridad interna. “Lo importante es no tratar a todos los migrantes como un grupo homogéneo”, sostuvo García Calderón.
Otra herramienta legal clave tiene que ver con las responsabilidades territoriales. Mientras los migrantes no crucen físicamente al Perú, Chile mantiene la obligación de garantizar su integridad, alimentación y refugio temporal. “Chile no puede dejarlos a la intemperie mientras el tema no se resuelve”, explicó Belaunde. Ante la tensión, los especialistas consideran improbable que el caso escale a instancias judiciales internacionales. La solución más realista coincide es la coordinación directa entre gobiernos. “El tema es conversar con las autoridades chilenas para evitar que la postura se agrave”, señaló Belaunde.
Entre las herramientas legales que posee el Perú figuran: la declaratoria de estado de emergencia para reforzar filtros, la evaluación individual de cada caso, la facultad de restringir ingresos ante riesgos de desborde, la delimitación de responsabilidades con Chile y la coordinación bilateral como principal vía de solución.
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