Si el Parlamento aprueba la destitución o renuncia de Dina Boluarte, asumiría el presidente del Congreso, José Jerí, hasta julio de 2026.
La crisis política generada por las mociones de vacancia contra la presidenta Dina Boluarte ha puesto sobre la mesa distintos escenarios de sucesión, en caso de que el Congreso decida aprobar su destitución o aceptar una eventual renuncia irrevocable. De acuerdo con la Constitución Política del Perú y la correlación de fuerzas parlamentarias, existen tres rutas posibles que marcarían el curso del Ejecutivo y del Legislativo en los próximos meses.
El primer escenario es la sucesión constitucional directa, que establece que, ante la vacancia o renuncia presidencial, el titular del Congreso asume el mando hasta el final del periodo gubernamental, es decir, hasta el 28 de julio de 2026. Actualmente, ese cargo lo ocupa José Jerí, quien pasaría a convertirse en presidente de la República, mientras que el segundo vicepresidente del Parlamento, Fernando Rospigliosi, asumiría la conducción del Congreso. Este sería el desenlace más inmediato y previsible dentro del marco legal.
Una segunda alternativa sería la renuncia en bloque de la Mesa Directiva, lo que abriría la puerta a una nueva elección interna. En este caso, el Parlamento podría consensuar una lista multipartidaria encabezada por una figura con mayor respaldo político, quien automáticamente pasaría a ejercer la presidencia del país. Esta opción ha sido utilizada en anteriores coyunturas de crisis, cuando la continuidad de la Mesa Directiva generaba desacuerdos entre las bancadas.
El tercer escenario corresponde a la censura de la Mesa Directiva por decisión del Pleno. De prosperar, implicaría la destitución inmediata de sus integrantes y la convocatoria a una nueva elección parlamentaria. La nueva Mesa estaría conformada con la intención de facilitar una transición política controlada, permitiendo que su titular asuma el mando del Ejecutivo y redefina la relación entre el Congreso y el Gobierno.
En el contexto actual, el Parlamento debate cinco mociones de vacancia contra Dina Boluarte por “permanente incapacidad moral”. Estas iniciativas fueron impulsadas por distintas bancadas luego del atentado contra la orquesta Agua Marina en Chorrillos, un hecho que intensificó las críticas hacia el Ejecutivo por el aumento de la inseguridad ciudadana.
Mientras tanto, el Congreso fue convocado a sesión del Pleno para debatir y votar la admisión de las mociones, en medio de un clima de tensión política y llamados de diversos sectores a respetar el cauce constitucional. La definición del futuro político del país dependerá de la correlación de votos y de la capacidad del Parlamento para alcanzar acuerdos que garanticen estabilidad en medio de la crisis.
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