Entre lágrimas, música y un dolor compartido, cientos de personas dieron el último adiós a Dina Yallercco Condori, la inolvidable voz de la agrupación Fragancia de Chumbivilcas.
“¿Por qué no te llevaste a todos? ¿Qué va a ser de nosotros? Les pido que oren por mis compañeros”, expresó con la voz quebrada uno de sus músicos, reflejando el vacío inmenso que ha dejado su partida.
Desde muy temprano, sus familiares, amigos, seguidores la acompañaron en su último viaje, desde el sector de Apipa hasta el cementerio de Ciudad Municipal (Cerro Colorado), donde sus seguidores de Arequipa, Cusco, Huancavelica y otras regiones del sur le rindieron un homenaje. Dina no solo fue una intérprete de la huaylía, ella dejaba su alma en cada nota que cantaba. Su repentina partida ocurrió el 7 de junio, tras un accidente en Espinar (Cusco).
Ayer, su voz resonó más fuerte que nunca, no desde un escenario, sino desde los corazones de todos los que la despidieron al ritmo de la música que tanto amó.
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