Nuevamente un grupo de mujeres puneñas y del sur del país fueron reprimidas por la Policía Nacional del Perú (PNP), cuando protestaban en la ciudad de Lima.
Las mujeres se resisten a abandonar la plaza San Martín, donde realizaban una movilización pacífica, pero al llegar los efectivos policiales, estos actuaron de forma agresiva, golpeando y arrastrando a las mujeres fuera de la plaza.
La Policía intentó desalojar a los manifestantes con gas pimienta y agresiones, especialmente contra mujeres aimaras, pero no lograron sacarlas. “La plaza es del pueblo”, fue la consigna que resistió.
“La plaza es del pueblo”, gritaban las manifestantes mientras resistían el desalojo. Este lema se convirtió en un símbolo de su lucha y resistencia contra la opresión policial.
Las mujeres, vestidas con sus trajes típicos, se mantuvieron firmes.
“No nos iremos hasta que se escuchen nuestras demandas. Nos han querido sacar como delincuentes”, declaró una de las manifestantes.
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