¡No resistió! La región de Piura se encuentra consternada tras el fallecimiento de Edgard Jesús, el pequeño de 4 años que sufrió graves quemaduras al caer accidentalmente en una olla con chicha de jora hirviendo en su vivienda del centro poblado de Casa Grande, en el distrito de La Arena.
El menor fue trasladado de emergencia al Hospital del Niño en San Borja, Lima, donde luchó por su vida durante varios días. A pesar de los esfuerzos del personal médico y el apoyo incondicional de su madre, Rosa Fernández, quien no se separó de su lado, el pequeño no logró superar las complicaciones derivadas de sus graves lesiones.
Menor cae a olla de chicha de jora hirviendo y sufre serias quemaduras
El trágico incidente ocurrió en la propia casa del menor, donde, según testimonios de vecinos, el pequeño Edgard Jesús se acercó a una olla con chicha de jora en ebullición y resbaló, cayendo en su interior. Las quemaduras de tercer grado que sufrió en gran parte de su cuerpo lo dejaron en estado crítico, lo que motivó su inmediato traslado a Lima para recibir atención especializada.
La noticia de su fallecimiento ha generado una ola de dolor en Casa Grande y en toda el distito de La Arena, donde vecinos, amigos y familiares han expresado su solidaridad con la familia Fernández en este momento de profundo dolor.
Madre y familiares reciben apoyo emocional
Rosa Fernández, madre del pequeño, acompañó a su hijo durante todo su proceso médico, manteniendo la esperanza de su recuperación. Sin embargo, el desenlace fatal ha dejado a la familia sumida en la tristeza y la desolación.
La comunidad local se ha unido para brindar apoyo emocional y espiritual a la familia, organizando incluso colectas para ayudar con los gastos funerarios.
«Era un niño muy querido, siempre alegre. Esta pérdida nos duele a todos», expresó una vecina cercana a la familia.
Este lamentable suceso ha puesto en evidencia los peligros domésticos a los que están expuestos los niños, especialmente en zonas rurales donde las condiciones de vida pueden ser más precarias. Organizaciones de protección infantil han reiterado la importancia de supervisar constantemente a los menores y mantener fuentes de calor y líquidos hirviendo fuera de su alcance.
Comentarios de Facebook