Durante 95 días, las aguas del Pacífico escondieron el paradero de Máximo Napa Castro, un pescador peruano que desapareció en altamar tras zarpar desde Marcona, Ica.
Su familia vivió en la angustia hasta que un barco pesquero ecuatoriano lo localizó con vida en aguas de Ecuador. Conocido como “Gatón”, Napa Castro fue encontrado en un estado crítico, deshidratado y desnutrido, tras haber pasado 15 días sin agua potable. A pesar de su debilitada condición física, su esperanza de regresar a casa fue lo que lo mantuvo con vida.
Familia espera su pronto retorno al Perú
La noticia del hallazgo fue confirmada por Sheyla Torres, sobrina de Máximo, quien se comunicó con el corresponsal de Diario Correo en Caravelí, Arequipa. En sus declaraciones, expresó la necesidad de apoyo por parte del Gobierno y la Cancillería para gestionar el pronto retorno de su tío al Perú. “Hemos esperado tanto por esta noticia, ahora necesitamos ayuda para traerlo de vuelta”, mencionó.
Desde que se reportó su desaparición, la familia mantuvo la esperanza de encontrarlo con vida. Su hijo, Eder Napa Torres, encabezó los esfuerzos para obtener información, difundiendo su caso en redes sociales y solicitando apoyo a la comunidad marítima. Sin embargo, con el paso de los días, la incertidumbre creció y la preocupación se hizo más profunda.
Apoyo de la comunidad pesquera
Desde el momento de su desaparición, pescadores de distintas zonas del país mostraron su solidaridad con la familia de Máximo. Muchos se unieron a la búsqueda, compartiendo información sobre embarcaciones que navegaban por la zona donde se le vio por última vez. Algunos señalaron las difíciles condiciones climáticas de diciembre y enero como un factor que pudo haber complicado su retorno.
La familia de Máximo ha solicitado la intervención de las autoridades peruanas para coordinar su traslado desde Ecuador. En estos momentos, la tripulación que lo rescató le ha brindado alimentación, ropa y atención básica mientras se resuelven los trámites necesarios.
El caso de Máximo Napa Castro ha puesto en evidencia las condiciones a las que se enfrentan los pescadores artesanales en el Perú. La falta de sistemas de comunicación más eficientes y de protocolos de seguridad adecuados son aspectos que han sido mencionados tras su rescate. Mientras se organizan los detalles de su retorno, su familia aguarda con ansias el reencuentro definitivo.
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