El obispo de Puno, Jorge Carrión Pavlich, negó que la Fiscalía de Lavado de Activos de Puno haya ordenado su traslado de manera compulsiva, para que declare en un presunto caso de lavado de activos que involucra al canciller de la Diócesis de Puno, Alex Cano Arce.
Su abogado, Luis Pino, explicó que el obispo fue citado a declarar en noviembre de 2024; sin embargo, el prelado tenía compromisos pastorales y pidieron una reprogramación hasta después del 29 de enero de este año.
Pero, el Ministerio Público lo vuelve a citar el 3 de diciembre y vuelven a reiterar la reprogramación, es así que la tercera citación fue para el 3 de febrero último, pero fue suspendida, porque el fiscal a cargo estaba en una diligencia.
El proceso está en etapa de investigación preliminar, donde el obispo fue citado en calidad de testigo, tras la denuncia incoada por Albertina Ribera, por la presunta comisión del delito de lavado de activos, cuyo acusado es Cano Arce, quien según el fiscal Carlos Iscarra, habría vendido objetos religiosos, además de presuntas transacciones inmobiliarias irregulares.
“Son acusaciones graves establecidas a base de una calumnia y de manera tendenciosa”, respondió Cano.
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