joven en pleno centro de la ciudad de Puno. Sus restos estaban apoyados sobre una reja de metal de una vivienda del jirón Junín, al frontis de la Villa Militar.
El cadáver estaba cubierto con plásticos de diversos colores. Al parecer se habría quedado dormido sobre la vereda y el frío y la lluvia habrían provocado su muerte.
El hecho fue alertado por los vecinos de la zona a las autoridades que después de varias horas recién se apersonaron a la escena para realizar las diligencias de ley.
SEGURIDAD
Una acongojada vecina señaló que el joven estaba durmiendo desde las 9 de la noche en el lugar y que pidieron ayuda a la Policía y Serenazgo para trasladarlo al hospital Manuel Núñez Butrón, sin recibir respuesta.
«Hemos avisado desde anoche a la Policía y Serenazgo de la Municipalidad Provincial de Puno y nunca llegaron», señaló una vecina, quien prefirió no brindar su nombre.
En otro momento, criticó el deficiente trabajo por la seguridad ciudadana que realiza el personal de la Policía Nacional del Perú, que poco o nada hacen para frenar la ola de asaltos y hechos delictivos que ocurren a diario en la ciudad.
«Los altos índices delictivos continúan azotando a los ciudadanos ante la vista y paciencia de sus autoridades. El alcalde de Puno y el Serenazgo tampoco trabajan por la seguridad ciudadana», mencionó.
MAYOR VIGILANCIA
Otro vecino indicó que durante las altas horas de la noche y madrugada la presencia de personas dedicadas a cometer fechorías es una constante en la zona, poniendo en peligro la integridad de los vecinos.
«Lamentablemente ni el alcalde, ni el general de la Policía trabajan de manera articulada por la seguridad ciudadana. Hemos llamado a ambas entidades para que auxilien al joven y nadie nos hizo caso. Si esto ocurre en pleno centro de la ciudad, cómo será en los barrios aledaños», dijo.
Los restos del infortunado fueron internados en la morgue a fin de continuar con las diligencias de investigación.
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