Los ex grifos municipales Manuel A. Odría, Miguel Grau y Alto de la Alianza, que ya llevan cerrados hace varios años, se han convertido en tierra de nadie, ya que hasta el momento no se ha destinado estos espacios para algún otro uso.
El fin de semana se pudo apreciar que los predios de estos exgrifos son utilizados por la población aledaña como estacionamiento de vehículos, además de haber sido invadidos por palomas que pernoctan en sus techos que se caen a pedazos, dando un mal aspecto al frontis del mercado Grau y a la intersección de la avenida Tarata con Jorge Basadre.
En el caso del grifo Miguel Grau, el cierre ocurrió porque en junio del 2018 la Sala Especializada en Defensa de la Competencia del Indecopi a través de la resolución 102-2018 confirmó la resolución emitida en Arequipa que dispuso, de manera preventiva, que la Municipalidad Provincial de Tacna cese la venta de combustible.
Un caso distinto fue el grifo de Alto de la Alianza que, debido a una mala administración y deudas acumuladas, en diciembre del 2016 cerró sus operaciones durante la gestión del alcalde Jesús Chambilla.
Tener espacios abandonados no solo dan un mal aspecto, sino que también es un foco preocupante, ya que al haber tantos vehículos estacionados en ambientes inseguros atrae la mirada de la delincuencia para el robo de sus partes, así como el asalto a transeúntes en sus alrededores.
Otro problema es el ambiental y de salud, ya que estos lugares deshabitados también dan pie a la reproducción descontrolada de aves como las palomas.
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