En Ayacucho, Huanta, protestantes de una gran turba lanzaron piedras y botellas al gobernador regional Wilfredo Oscorima, aun cuando expresó estar a favor de “agua si, mina no”.
Policías Unidad de Servicios Especiales (USE) antidisturbios rodearon con sus escudos al gobernador Wilfredo Oscorima, para escoltarlo ante una multitud que le lanzaba piedras y botellas.
El gobernador había llegado hasta el Estadio Municipal de Huanta para dialogar de cerca con los protestantes quienes estaban en cuarto día de paro antiminero.
Los miles de personas congregadas rechazaron la presencia de la máxima autoridad regional.
“Boténlo. Boténlo a ese”, gritaba un dirigente en megáfono agitando a la turba.
El gobernador regional de Ayacucho y su comitiva fueron escoltados por la policía hasta la base militar ‘los cabitos’, donde subieron a un helicóptero del ejército para retornar a la provincia de Huamanga.
Durante la protesta, los pobladores se mostraron en contra de la continuidad del gobernador de Ayacucho, pues ellos consideran que no tiene capacidad para gestionar.
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