Los dinosaurios han cautivado a los humanos desde que se descubrió que poblaron la tierra hace 165 millones de años. Esto ha llevado a los cineastas a enamorar a públicos de cualquier edad con sus producciones.
Se trata de las criaturas más grandes que dominaron el planeta y, aunque jamás compartieron su existencia con las personas, muchísimas películas desafiaron la evolución y la historia e imaginaron una vida en conjunto. Tanto se es amante de los temibles T-Rex, los rapaces voladores pterodáctilos, o los gentiles (pero feroces) brontosauros, los enormes reptiles siempre han sido un género al que acudir para disfrutar de un espectáculo asombroso y de una escalofriante emoción en el cine.
No hay duda de que estos magníficos y legendarios reptiles pueden ser un buen negocio. Así lo demuestran los más de 6.000 millones de dólares de taquilla generados por la serie y franquicia Jurassic Park y Jurassic World en los últimos 30 años.
De vez en cuando, los espectadores retroceden en el tiempo hasta la época de estos asombrosos seres y de vez en cuando se ven dinosaurios que en la actualidad (clonadas o por viajes en el tiempo) son traídos de vuelta para el entretenimiento de miles.
Más allá de Jurassic Park
No hay duda de que fue el cineasta estadounidense Steven Spielberg, quien dio un vuelco a los dinosaurios del cine. Al creador de ET lo acompañó un elenco de primera compuesto por Sam Neill, Laura Dern, Jeff Goldblum, Richard Attenborough y Bob Peck, entre otro
Las nuevas tecnologías, los programas digitales y las animaciones producidas por las dos grandes firmas de tecnología permitieron lograr los mejores efectos del momento. Gracias a Silicon Graphics y Apple Inc., los espectadores pudieron sentir el aliento de los feroces animales en los cristales de las ventanas.
Adicionalmente, es innegable que esta película inspiró a juegos de video como Big Bass Splash y a películas infantiles animadas como En busca del Valle Encantado (1988) y El viaje de Arlo (2015).
Sin embargo, mucho antes de 1993, cuando comenzó esta zaga basada en el libro de Michael Crichton, otros directores y productores se atrevieron a despertar de la extinción a estos especímenes. Estas son las dignas de mención:
King Kong de 1933
¿Por qué no ver el King Kong original de 1933 y descubrir la Isla de la Calavera? Se trata del hogar no solo del gorila majestuoso y gigante, sino también de una gran variedad de formas de vida prehistórica como el Estegosaurio, el Tiranosaurio Rex y el Pteranodonte que son derrotados por Kong.
Tanto en ese film original, como en la mayoría de las películas de King Kong, el gorila se enfrenta a dinosaurios y en cada entrega los cinéfilos esperan cómo serán los efectos especiales de estos duelos.
Este clásico de King Kong fue pionero por sus innovadores efectos especiales para la época. Estos fueron creados por el pionero de la stop-motion Willis O’Brien y representaron un gran espectáculo en ese entonces.
Hace un millón de años (1966)
La diva Raquel Welch interpretó a una cavernícola en esta película británica de fantasía de los años 60 de Hammer Films. La bella chica que lucha por sobrevivir en un pasado inventado por sus productores en el que cohabitan dinosaurios y humanos.
Ray Harryhausen, maestro de la stop-motion y discípulo ejemplar de Willis H. O’Brien, puso sus habilidades al servicio de la película de 1966.
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