En una elección de infarto, compleja y altamente polarizada que concita el interés mundial, el ultraderechista Javier Gerardo Milei, candidato de La Libertad Avanza, y el gobiernista Sergio Tomás Massa, aspirante de Unión por la Patria, definen este domingo “voto a voto” quién será elegido como nuevo presidente de la República Argentina, nación que atraviesa una severa y dramática crisis económica debido a una galopante inflación anualizada de 142% que deteriora las condiciones de vida de millones de hogares.
Es difícil de asumir que Argentina, un país rico por sus grandes recursos naturales, gente emprendedora, visionaria, cuya selección de fútbol es campeona del mundo con Messi liderando este grandioso resultado deportivo, haya tocado fondo con alrededor de un 40% de la población bajo la línea de pobreza por responsabilidad de su cuestionada clase política en el ejercicio del poder en las últimas décadas y que, por el contrario, deteriora la calidad de vida de la población menos favorecida.
Es un momento crucial de su historia hoy 35,8 millones de electores argentinos decidirán en las urnas otorgar un voto de confianza a la candidatura de Milei, quien propone “dolarizar” la economía para acabar con la inflación, desapareciendo inclusive el Banco Central o, por el contrario, respaldar la elección de Massa, cuestionado ministro de economía que apuesta por la política de susbsidios, el asistencialismo y la intervención estatal en la actividad económica.
Debemos tener presente que la responsabilidad de un político serio, comprometido con el país y avalado por el voto popular en un proceso electoral transparente de elecciones presidenciales, sin cuestionamientos, consiste en mejorar la calidad de vida de la ciudadanía generando crecimiento económico, empleo, bienestar y riqueza promoviendo inversiones que a su vez eleven la competitividad del país, dejando de lado el populismo y demagogia.
No olvidemos que Argentina es una de las economías más grandes de América Latina con un Producto Bruto Interno (PBI) estimado en US$ 610 mil millones, según el Banco Mundial, y por ello merece mejores oportunidades de desarrollo y bonanza que llegue a toda su gente.
Este gran país dispone de abundantes recursos naturales en energía y agricultura en su territorio de 2,8 millones de kilómetros cuadrados, además de tierras agrícolas extraordinariamente fértiles con importantes reservas de gas, litio y un enorme potencial en energías renovables. Argentina es un país líder en la producción de alimentos con industrias de gran escala en los sectores de agricultura y ganadería, entre otros sectores.
El último debate presidencial en que los candidatos se dijeron de todo, seguramente ha inclinado la balanza entre los indecisos por respaldar a Milei o Massa, y uno de ellos tendrá la enorme responsabilidad y compromiso de sacar a la Argentina del abismo en que se encuentra generando consensos y conciencia de patria ante los duros momentos que están por llegar bajo la perspectiva de reactivar la economía, brindar estabilidad y generar confianza a nivel interno y externo. Fuerza, Argentina.
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