Desde el próximo 18 de noviembre se paralizarían los trabajos en la autopista que une las ciudades de Juliaca y Puno, por ello la obra estará quedando inconclusa, al parecer por la oposición de algunos pobladores de Caracoto, pese a que en este sector vienen ocurriendo muchos accidentes de tránsito.
Ante la negativa de las empresas Cal y Cemento Sur a firmar los títulos de propiedad de la población afectada y a la negligencia de las autoridades responsables, la encargada de Relaciones Comunitarias de la empresa CASA, a cargo de la red vial de la autopista Juliaca-Puno, Susana Flores Arpasi, ha confirmado la suspensión de la ejecución de la obra de la autopista Juliaca-Puno, ya que el plazo advertido se cumple en los próximos días.
Flores Arpasi ha explicado que la falta de un frente de trabajo en el distrito de Caracoto, donde Cal y Cemento Sur no ha firmado los títulos de propiedad necesarios para llevar a cabo el saneamiento de los terrenos, ha provocado la suspensión de las actividades; asimismo, no se ha pagado al 100% los predios.
A pesar que en su oportunidad Provías, que se encargó de la liberación de predios, pagó el 50% a los propietarios y que luego todos estos documentos de liberación fueron encargados al Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), hecho que también consta en un acta de acuerdo en el que los propietarios estarían incumpliendo.
Como resultado, el Ministerio de Transportes y Comunicaciones no puede completar el 50% pendiente de pago por los terrenos afectados, lo que impide la construcción de un kilómetro de la autopista Juliaca-Puno.
Esta situación plantea la posibilidad de un retraso de aproximadamente cuatro meses en el reinicio del proyecto, dependiendo de la resolución de estos problemas.
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