Como parte de las protestas de la denominada ‘Tercera toma de Lima’, manifestantes del Cono Norte bloquearon la carretera de salida hacia las regiones Puno y Cusco. Allí, a la altura del cruce de Llamagás, colocaron piedras y quemaron llantas para impedir el paso vehicular y peatonal.
Los pobladores indicaron que en su pliego de demandas está la salida de la mandataria Dina Boluarte, la convocatoria de nuevas elecciones y justicia para las cerca de 60 personas que fallecieron en las protestas que se realizaron entre diciembre pasado y enero del presente año.
Por su parte, el gremio de construcción civil se concentró a la altura del centro comercial Arequipa Center, ubicado en la Av. Aviación. Desde allí, partieron con carteles, pancartas y banderolas en mano con rumbo al Cercado de Arequipa pasando por la Av. Ejército. Como efecto de su paso, los comercios cerraron sus puertas por miedo a los saqueos.
De acuerdo a Alfredo Puño, dirigente del sindicato de construcción en Arequipa, la movilización ha dejado suspendida la construcción de 45 proyectos, entre ellos se encuentran trabajos en colegios, centros de salud, mantenimiento de vías, etc.
A esta medida de lucha se aunaron otros gremios sociales como son los obreros municipales. De estos, más de 500 trabajadores eran de la comuna cerreña, que partieron desde allí hasta la Plaza España para sumarse a otros grupos como son el Frente de Desarrollo Integral de la Parte Alta de Paucarpata y Chiguata (Fredipap), la Federación Departamental de Trabajadores de Arequipa (FDTA), el Sindicato Único de Trabajadores de la Universidad Nacional de San Agustín (Sutunsa), entre otros, para marchar con dirección a la Plaza de Armas.
En este último punto, un grupo de manifestantes quemó un muñeco que representaba a la mandataria, cerca a los portales. Después de ello no hubo ningún acto vandálico, por lo que la Policía no tuvo que usar bombas lacrimógenas ni perdigones para dispersar a los protestantes.
ACTOS VANDÁLICOS
El único hecho irregular acontecido durante las protestas fue la detención de Juvenal Huamán (58), natural de Cusco. El sujeto, en estado de ebriedad, habría tratado de mezclarse con los manifestantes faltándoles el respeto a ellos y a los efectivos presentes.
Él aseguraba ser miembro de la Policía, por ello, los agentes le pidieron su identificación, y tras negarla, fue trasladado a la comisaría de Ciudad Municipal.
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