En el aeropuerto de Chacalluta, cerca de las 5:33 horas (en Chile) despegó rumbo a Caracas un vuelo de la aerolínea Estelar que repatrió a 115 ciudadanos venezolanos que se encontraban varados en la línea de la Concordia, en la frontera de Chile y Perú, esperando por más de dos semanas para pasar al país vecino y seguir en dirección a Venezuela.
En un comienzo eran 126 personas que se iban a embarcar en el vuelo pero tras diversas diligencias realizadas por Extranjería de la PDI, fueron finalmente 115 las que lograron subir al avión bajo las normas que se exigieron.
El vuelo realizó una escala en Lima y posteriormente continuó en dirección a Caracas.
Fue a eso de las 4:00 horas que estas personas comenzaron a hacer los trámites administrativos para abordar el vuelo de repatriación, a la espera del arribo al aeropuerto que ocurrió a las 4:27 horas.
El alcalde de Arica, Gerardo Espíndola, destacó en radio Cooperativa que el vuelo fue «exitoso» y que logró abordar a «muchos niños, niñas, bebés, familias completas e incluso sus mascotas», lo que «nos abre una esperanza de que es posible encontrar soluciones en conjunto a ese país, especialmente para las personas que quieren retornar».
«Ahora, el llamado a la comunidad venezolana que tiene deseos de volver y que espera que venga un segundo vuelo, que es lo más seguro, yo tengo esperanzas de que va haber un segundo, tercero y cuarto, no van a ser desde Arica, eso es lo más seguro: van a ser en los lugares que concentran mayor cantidad de población venezolana, como Santiago».
El alcalde explicó que en los empadronamientos realizados en la frontera, detectaron que el «70% de la gente que llega ahí son personas que vienen de Santiago o de ciudades de alrededor, o de gente muy al sur».
En ese sentido, enfatizó en el número «importante» de personas provenientes de la capital «y por tanto ese aeropuerto debiera ser el encargado de trasladar a las personas a Venezuela».
Respecto a quienes continúan varados en la frontera, Espíndola dijo que el número de varados varía todos los días, «por lo tanto la situación es compleja y la solución es difícil, no depende de la municipalidad, depende de las cancillerías ponerse de acuerdo y establecer un corredor humanitario de retorno».
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