Las organizaciones de todo el mundo reconocen el 12 de abril como el Día Internacional de los Niños de la Calle, un día en el que se reconoce la fuerza y valentía de miles de pequeños sobreviviendo a pesar de no tener una familia, protección, educación, alimentación, juego, libre expresión, entre otros. Esta triste realidad la hemos visto plasmada en series, películas (La teta asustada – Perú. Año: 2009), libros, etc., los cuales nos muestran lo duro que es sobrevivir sin una base que nos ayude a salir adelante.

Y como adultos nos preguntamos ¿cómo se dan situaciones tan caóticas?, ¿qué corazón tan duro puede abandonar a un ser indefenso ante la inclemencia de este caos? Las guerras, los malos gobiernos, la falta de recursos, la migración a las grandes ciudades, encaminadas por la ambición de poder y la poca empatía con nuestro prójimo, producen daños “colaterales” que después se reflejan en la delincuencia, la alta tasa de problemas educativos, la adicción a sustancias y crecer con un corazón roto que duele de por vida. Nos toca como sociedad no pasar por alto el sufrimiento de niños, que deben poseer el derecho de surgir; son más de 120 millones de niños viviendo en la calle (30 millones en África, 30 millones en Asia y 60 millones en América del Sur).

La empatía, que es la capacidad de ponerte en el lugar del otro y sentir su pesar, nos puede ayudar a no pasar por alto este tipo de situaciones. Enseñar desde el corazón a nuestros niños en casa a compartir y ser dadivosos son preciosas lecciones que nos ayudan a ser más humanos, mostrarles una realidad que muchas veces es ajena a ellos mismos; el salir de esa burbuja de egoísmo nos ayuda a compenetrarnos más con el dolor ajeno.

Ser amables y respetuosos con los demás, dar sin esperar nada a cambio y procurar la igualdad nos hace más felices, como decía San Francisco: “Porque dando es como se recibe…”, y así, renunciando a un poco a nuestra comodidad podemos encontrar más paz. Recuerda que una acción vale más que 1000 palabras. Manos a la obra y a trabajar en tu gran misión: tus hijos y los valores que inculcas en ellos.

*Gerenta general de Sumac Guagüitas SRL
scruces@sumacguaguitas.pe

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