Vehículos formaron ayer largas filas para abastecerse de combustible.Vehículos formaron ayer largas filas para abastecerse de combustible.

El problema de desabastecimiento de gas licuado de petróleo (GLP) y gas doméstico volvió a afectar a la ciudad de Tacna después de casi un mes, ya que este miércoles se observó largas filas de vehículos y personas en grifos y distribuidoras de gas doméstico, donde vendieron las últimas existencias de manera restringida para abastecer a quienes estaban en espera.

En un grifo de la Av. Jorge Basadre, cerca de la prolongación Dos de Mayo, la fila de vehículos llegaba hasta el local de Maestro. Incluso empezó a formarse la noche del martes ante el rumor de que quedaba poco combustible porque los bloqueos en la carretera Panamericana no permiten el tránsito de cisternas.

En este establecimiento el GLP se vendía a S/ 8.20 por galón y solo se expendía el combustible hasta S/ 40 por cada vehículo. En la fila la mayoría de clientes eran taxistas, los más afectados porque trabajan con este combustible al ser menos costoso.

“Si no tenemos GLP no podremos trabajar, y de esto vivimos”, mencionó un chofer, quien señaló que llevaba cinco horas en la cola.

Por otro lado, en el grifo El Sol del distrito Ciudad Nueva se halló otra gran fila de vehículos, a los cuales solo se les vendía el GLP por un valor de S/ 30 en el caso de los autos y S/ 20 a los mototaxis, mientras que en un grifo de la Av. Bohemia Tacneña, en el distrito Gregorio Albarracín la situación era similar, incluso con enfrentamientos de choferes de mototaxis y taxis por la cola.

En Tanto, en el almacén de la distribuidora Surgas, ubicado en la Av. Collpa, a las 10:00 horas de ayer ya no existía stock de balones con gas doméstico para la venta. Por ello los trabajadores colocaron un letrero con la frase “no hay gas hasta nuevo aviso”, por lo que las personas que iban llegando de distintos sectores de la ciudad tuvieron que retirarse.

Los últimos balones se vendieron a las 07:00 horas en esta distribuidora, que es la única con una envasadora en su planta de Calana, a donde también llegaron algunos compradores. El gerente de Surgas, Edwin Mendoza, dio a conocer que desde hace seis días no llegan a la ciudad cisternas con el combustible procedentes de Arequipa, lo que ocasionó el desabastecimiento.

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