Miles de peruanos provenientes de diferentes regiones, en su mayoría de la zona sur (Tacna, Puno, Madre de Dios, Cusco, Apurímac, Huancavelica, entre otros), tomaron las calles de la capital en la denominada «Toma de Lima» o Marcha del Qollasuyo.
Desde el martes habían llegado caravanas con manifestantes del Perú profundo, siendo alojados en albergues y en los campus de la Universidad de San Marcos y UNI.
El mar humano partió al promediar el mediodía y se juntaron en el centro de la ciudad con los diversos gremios sindicales convocados por la CGTP, en su Paro Cívico Nacional, al que se sumaron estudiantes de otras casas de estudio y colectivos de diversa índole.
12 MIL POLICÍAS
El general Víctor Zanabria, jefe de la Región Policial Lima, señaló que el despliegue de las fuerzas del orden se dará en todas las zonas de la capital. «Nosotros estamos disponiendo de 11 800 efectivos solamente para las tareas de control del orden público.
LOS RESERVISTAS
Se había ignorado la presencia de los reservistas, quienes ayer se plegaron a la cabeza, frente a los cordones que impedía el avance al centro de Lima. Con palos y piedras, lograron rebasar a los custodios, pero estos arremetieron con disparos y perdigones.
USO DE GASES
Aprovechando la cantidad de policías, estos se ‘plantaron’ en calles estratégicas que dirigen al Congreso y Palacio y ante la insistencia de paso por parte de los manifestantes que marchaban de manera pacífica, los agentes dispersaron las manifestaciones con el uso de bombas lacrimógenas.
Una mujer resultó herida con un perdigón. Los manifestantes denunciaron uso de estos proyectiles para hacerlos retroceder.
Los manifestantes destrozaron las pistas y veredas para sacar ladrillos o piedras y lanzarlas durante enfrentamientos con la Policía en la avenida Abancay.
DEJAN EL CENTRO
El gentío dejó el centro de Lima y se dirigió hacia los distritos de Miraflores y San Isidro. Los efectivos intentaron frenarlos, produciéndose enfrentamientos en las avenida Arequipa, Camino Real y otras calles.
EXTRAÑO INCENDIO
En tanto, al promediar las 20:00 horas se registró un incendio por la Plaza San Martín, donde no habían manifestantes y sí un fuerte cordón policial. ¿Autoatentado?
LOS PUNEÑOS
La delegación de puneños estuvo encabezada por los ilaveños, luego juliaqueños y provenientes de diversas localidades. Estos evitaron desmanes, pero también tragaron los gases lacrimógenos y disparos de perdigones a regular distancia.
SE QUEDARÁN
Contrario a lo que anunció el Ejecutivo, los manifestantes provenientes de la zona sur, se quedarán.
«No hemos venido de visita», dijo José Cupi, uno de los tantos puneños en la capital.
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