Ayer el gobernador regional de Puno, Germán Alejo sufrió un trato intolerante y acaso arrogante en la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso que preside María del Carmen Alva Prieto.
Dicho grupo de trabajo lo citó para que comparezca a las 11:40 horas, a fin de explicar el pedido de adhesión de Puno a la Runasur que el 17 de noviembre le hiciera al expresidente de Bolivia, Evo Morales Ayma.
Alejo acudió con su equipo de trabajo, pero debido a las extremas medidas de seguridad por los conflictos sociales, solo permitieron que ingrese él y su asesor legal Aldo Rojas.
Una vez instalada la audiencia, la autoridad regional se dirigió a los miembros de esa comisión con el trato fraterno que se estila en la región altiplánica, cuando uno de sus miembros le cortó de manera artera.
El pecado de Alejo Apaza fue dirigirse a los congresistas como «hermanos», siendo interrumpido por el congresista Ernesto Bustamante Donaire (Fuerza Popular) quien lo conminó a no usar esa palabra. «¿Está hablando de hermanos? ¿Quiénes son sus hermanos? ¡Acá en Lima y en el Perú se dice señores…!», cuestionó.
Por intermedio de la presidencia, el gobernador contestó con vehemencia: «En nuestra cultura y nuestros valores andinos todos nos tratamos de hermanos y hermanas, tenemos esa igualdad, y nos tratamos en familia, en comunidad, en ayllu, es nuestro valor andino».
Alejo Apaza consideró que el racismo ha generado barreras para que las naciones se integren en bloques como la Runasur. Y desestimando las conjeturas de Bustamante, llamó ‘hermano’ a Evo Morales, lo que molestó más a ese congresista, al punto que lo tildó de ‘criminal’ y ‘cocalero’.
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