«En qué parte está mal la subasta, está mal usted», expresó este domingo ante la prensa el alcalde provincial Julio Medina Castro y se retiró enojado hacia su camioneta luego de insistir con su defensa de la subasta pública de terrenos 2021 que fue observada por la Contraloría General de la República, la Superintendencia de Bienes Nacionales (SBN) y es investigada por la Fiscalía Anticorrupción por el presunto delito de negociación incompatible.
Esa fue la respuesta que Medina dio cuando se le preguntó si no temía terminar encarcelado como las ex autoridades municipales también investigadas por tráfico de terrenos. «La subasta está dentro del marco legal, para mí el acuerdo municipal está clarísimo», había dicho minutos antes alegando una vez más que el concejo es autónomo.
Cuando defiende la subasta, el burgomaestre no se pronuncia sobre los cuestionamientos sino sobre la forma en que se aprobó el acuerdo de concejo en diciembre y la nulidad de la misma, repitiendo que un acuerdo puede ser «bajado» después de tres días con un recurso de reconsideración, pero que luego del 20 de diciembre no se presentó ninguno.
«Otra es una acción contenciosa y para eso hay un plazo de tres meses, pero eso tampoco se ha producido, por lo tanto el acuerdo queda firme y consentido. Los regidores alegan que la subasta fue aprobada con normas derogadas, pero para la nulidad tiene que acreditar las causales y eso no se dio», remarcó el alcalde, casi igual a lo que declaró al abogado Héctor Verástegui, quien hoy, en sesión de concejo, defenderá la reconsideración a la anulación a pedido de los concejales Miguel Escobar, María Elena Nina y José Choque.
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