Juliaca. Duerme en prisión. Edwin Wilder Nina Erquínigo (32), quien envenenó y mató a sus dos hijos de 04 y 07 años de edad el pasado 22 de diciembre, fue enviado a la cárcel del penal “ex Capilla” de Juliaca por nueve meses de prisión preventiva para ser investigado, según el Ministerio Público, por el presunto delito de parricidio.
Fue el fiscal Harol Supo Pilco, de la Segunda Fiscalía Provincial Penal Corporativa de San Román – Juliaca, quien presentó pruebas contundentes en contra del papá parricida. Además, por la atrocidad que cometió la Fiscalía podría pedir una pena no menor a 35 años de cárcel para Edwin Nina.
AGOBIADO PORPROBLEMAS
Aparentemente, Edwin Nina y su expareja y madre de sus hijos no tenían una buena relación tras su separación. Pues, el investigado aún tenía esperanzas de salvar su hogar, pero habría sido rechazado por la mamá de sus hijos, de iniciales E.N.C.N. (07), y el menorcito D.G.N.C. (04).
Según la carta de despedida que Edwin escribió pensando en que iba a morir tras su intento de suicidio al tomar veneno, reprochaba a su exconviviente por no darle una oportunidad. “(…) Me llevaré a familia. Nos vemos en otra vida. (…) Que seas Feliz. Te amo”, es un extracto de lo que escribió.
SE LLEVÓ A SUS HIJOS
El fiscal sustentó que aquel miércoles 22 de diciembre, el detenido agarró su mochila y salió de su casa ubicada en Cabanillas, a bordo de su motocicleta llevando a sus dos hijos al cerro Silluta (Cabanillas), a la altura del grifo rural del mismo distrito.
Luego, en un frasco con yogurt preparó el veneno para dárselo de tomar a las inocentes criaturas. Al ver que sus hijos comenzaron a convulsionar y retorcerse de dolor llamó por celular a su cuñada contándole la crueldad que hizo a su propios hijos.
MUEREN EN EL CERRO
Fue la mamá de los niños quien junto a la Policía de Cabanillas, ubicaron a los pequeños botados en el cerro. La criatura de 04 años estaba muerta, y el niño de 07 años agonizaba por lo que fue evacuado al hospital de Juliaca, pero lamentablemente no resistió y falleció.
QUISO MORIR
Edwin intentó quitarse la vida tomando el mismo veneno que dio a sus hijos, pero la Policía lo encontró a tiempo y lo evacuaron al hospital donde le salvaron la vida. Ahora tendrá que cargar la muerte de sus pequeños “angelitos”, y esperar su sentencia final.
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