La codicia por apoderarse de más tierras, que representarían un mejor desarrollo ante la actividad de la minería artesanal, desató una batalla campal que acabó con la vida de dos personas, dejó heridos a otros 61 habitantes, la muerte de animales y la incineración de seis motos lineales, un volquete y un camión de un municipio.
En el conflicto registrado el último martes, estuvieron involucrados los pobladores de los distritos de Sabaino, Virundo y Huaquirca, que pertenecen a las provincias de Grau y Antabamba, en la región Apurímac.
Según dieron a conocer algunas autoridades, el conflicto entre los distritos es desde hace varios años y la llegada de la minera Anabi a esta zona aumentó la tensión debido a que los costos y pagos de las tierras mejorarían. Esto habría motivado a que algunos pobladores pretendan posicionarse en las tierras.
Hubo una reunión el último miércoles entre las comunidades que se disputan los terrenos donde se explota la minería artesanal, pero no habrían llegado a definir el límite que los separa, desatándose el enfrentamiento.
‘MASACRE’
La batalla campal terminó con tres personas que ingresaron al hospital de la zona con heridas de bala, entre ellos, un menor de 15 años. En los establecimientos de salud de Antabamba y Grau, atendieron en total a 61 heridos con politraumatismos, entre ellos a 5 agentes del orden.
El personal de salud atendió a comuneros con heridas de bala o golpeados con palos y piedras.
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