Puno. Si bien, el ciudadano Enrique Calmet Choque, obtuvo una sentencia que le otorga su propiedad, además de los linderos que delimitan a su favor 12 mil 272 metros cuadrados, del terreno que hasta el martes ocupó el colegio Politécnico Huáscar, no lo habría logrado solo.
Documentos a los que accedió Sin Fronteras revelan que el 7 de junio de 2017, con oficio 1247-2017, el director de la UGEL Puno, David Cornejo Mamani, solicita al entonces gobernador Juan Luque Mamani, que la Procuraduría del Gobierno Regional Puno (GRP) «… se exima de interponer el recurso de apelación en contra de lo que resuelva el Tercer Juzgado Mixto».
Para entonces, no se conocía el fallo que emitiría el titular de ese despacho, Guido Chevarría Tiznado, pero atendiendo la petición, el 18 de agosto de 2017, el exgobernador emite la Resolución Ejecutiva Regional 257-2017-GR, donde dispone dicha Procuraduría a cargo de Belinda Vilca Chávez, «… no debe pronunciarse ni iniciar acciones legales…».
Así fue. Recién el 17 de setiembre de ese año, se emitió la sentencia 486-217, declarando fundada la demanda de Enrique Calmet e Ivette Rodríguez y la Procuraduría no apeló ni accionó, por lo tanto, se convirtió en cosa juzgada.
Desde entonces hubo sendas diligencias para ejecutar el fallo e incluso en algunos de ellos, este medio las vio dirigiendo al juez en mención.
MÁS AYUDA…
Es así que el último miércoles 23 de febrero, Calmet Choque tomó posesión, gracias a la secretaria del juzgado, Sofía Guerra, quien en medio de sinuosos actos, ejecutó el mandato.
Los demandantes también recibieron apoyo policial, además de la autorización del plantel para el ingreso de camiones, infraestructura y decenas de obreros, además de venia para usar energía eléctrica, agua y hasta material de construcción. Se plantaron paredes de metal y delimitó los más de 12 mil metros cuadrados.
Empero, en la noche los vecinos y desconocidos, no solo derruyeron esa muralla, sino que también tumbaron las paredes de ladrillo del jirón Antonio Machado. Además, incendiaron un cuarto prefabricado.
Los policías soltaron gases lacrimógenos, lo que enardeció más a la turba. Tuvieron que huir en pleno toque de queda.
Cornejo Mamani sostuvo que emitió la solicitud a pedido del director del nivel secundario, Rolando Eduardo, para que de una vez se resuelva el caso. Dijo que contó con la anuencia del asesor legal de la UGEL, Flavio Cruz.
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