Cercado. De acuerdo a la Asociación Regional de Instituciones Privadas de Arequipa (Ariepa), un poco más del 5% de escuelas privadas en la ciudad de Arequipa han decidido cerrar sus puertas acabando el año escolar, el 30 de diciembre, a consecuencia de los efectos colaterales que ha dejado la pandemia por la covid-19.
Sin embargo, estas no serían las únicas, puesto que Ingrid Andía, presidenta del gremio, señaló que al menos otras 80 instituciones de distintos niveles también solicitaron darse de baja antes de mayo. Otro porcentaje pidió su suspensión por julio a raíz de que ya no podían cubrir el servicio, pero las Unidades de Gestión Educativa Local (UGEL) no lo permitieron debido a que tras haber pasado más de la mitad del año escolar no podían dejar a los alumnos en el aire. Esto a pesar de que las escuelas pequeñas no sobrepasan de 5 estudiantes por grado.
Esta ola de bajas se produjo porque los directores de dichos planteles no pudieron continuar cubriendo todos los gastos, debido a que los ingresos que han percibido durante el año se han utilizado para pagar los alquileres de los establecimientos, pues a pesar de que no los usan no pueden dejarlos porque hay contratos de por medio; también han invertido en la implementación de plataformas virtuales; y con lo que quedó trataron de cubrir la mayor cantidad de honorarios posibles de los servidores del colegio.
No obstante, esta tarea se hizo más difícil cuando los apoderados retiraron a sus hijos a colegios privados con pensiones más rebajadas o a nacionales. Mientras que otros decidieron que sus hijos abandonen el año porque no consideran que la educación virtual se traduzca en aprendizajes reales.
Hasta julio, en promedio, el 30% optó por esta opción. Empero, semanas después muchos retornaron porque no se adecuaron a otras instituciones educativas.
MOROSIDAD
La crisis para el sector privado no acaba ahí, puesto que la morosidad de los alumnos, en comparación a años anteriores, en el 2020 se ha incrementado entre un 15% y 20% para la misma fecha. A fin de que los padres regularicen los pagos es que las instituciones privadas acordaron culminar el año a fines de diciembre para darles más tiempo. Con este capital que aún no perciben los directores planean habilitar sus instalaciones el próximo año, ya sea de manera semipresencial o presencial. Sin embargo, corren el riesgo de que muchos no terminen de cancelar sus pagos debido a que, hace unos meses, el Ministerio de Educación (Minedu) aprobó flexibilizar la documentación requerida para los traslados.
DESPIDOS
Como consecuencia de la migración de alumnos y la tasa de morosidad, se originó el despedido de al menos el 60% de los docentes de cada institución. Si bien en un primer momento se coordinó con estos reducir sus salarios, después esta medida fue insostenible y tuvieron que reducir sus planillas de 50 a 30 en promedio, a pesar de que a principio de año ya habían pagado sus seguros de vida y capacitaciones.
No solo las instituciones pierden, sino también los propios docentes. Muchos de ellos, al perder su trabajo, se emplearon en otras actividades, y al parecer continuarán así, ya que bajo la modalidad virtual no es indispensable tener tantos docentes como lo exige la norma en las aulas, explicó Andía.
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