La pandemia por el coronavirus sigue sumando más contagios en el país y continúa poniendo a prueba la capacidad de los sistemas de salud. Sin embargo, el contexto en el que Arequipa enfrenta la contingencia es particularmente angustiante. El covid-19 nos agarra, por decir lo menos, débil, debido a los problemas de infraestructura y déficit de recursos humanos, que son un mal crónico desde hace años.
A eso se suma la falta de gestión por parte del Gobierno Regional de Arequipa, que está haciéndose evidente en las últimas semanas. Hace unos días se reveló que el área de Ginecología y Obstetricia del hospital regional Honorio Delgado Espinoza atendían en el balcón del tercer piso, a la intemperie, porque los trabajos de mantenimiento en su piso fueron suspendidos. Ahora es el turno del área de Pediatría, que ha sido abandonada a su suerte y hoy por hoy ocupa las instalaciones que servían de cuna para los hijos de los trabajadores.
Según Johnny Paz Valderrama, pediatra del nosocomio, estas instalaciones no se ajustan a los requerimientos mínimos que necesita el servicio para poder atender a los pacientes de riesgo moderado y alto, a causa de las instalaciones eléctricas, las cuales no son aptas para instalar los equipos porque no tienen una fuente especial de energía ni interruptores que se adecuen a sus necesidades.
Pero no solo con los equipos se presentan problemas, sino también con las camas. Antes de la emergencia sanitaria, el área de Pediatría atendía en promedio a veinte personas en cinco consultorios, es decir, un total de 100 pacientes al día, además contaba con 60 camas para hospitalización. Sin embargo, con la pandemia encima y por la falta de infraestructura, el servicio pasó a atender a pacientes críticos en las únicas cuatro camas que están instaladas.
Esto a pesar de la alta demanda de la población menor de 14 años de toda la macrorregión sur. Sobre todo de los pacientes que vienen de Ilo, Puno, Moquegua, entre otras regiones, quienes en sus jurisdicciones no cuentan con hospitales con Unidades de Cuidados Intermedios.
No obstante, no solo preocupa la atención de pacientes no covid-19, sino también de los positivos, puesto que según la estadística epidemiológica de la Gerencia Regional de Salud, al menos 5.000 niños y jóvenes contrajeron el virus y 4 fallecieron a raíz del mal.
Paz sostiene que el gobierno regional se comprometió a retornar al servicio sus áreas el 25 de este mes. Sin embargo, esto no sucedió porque el primer piso, lugar donde queda su servicio, está siendo ocupado por emergencia de covid-19. Ante esa situación, les cambiaron la fecha y les dijeron que serían removidos a fines de diciembre. Empero, el personal de Pediatría estima que esto es poco probable porque los contagios de la segunda ola se producirán a partir de ese mes en adelante y las carencias en su servicio se prolongarán hasta el 2021.
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