Tacna. El viernes pasado en una reunión virtual encabezada por el ministro de Agricultura, Jorge Montenegro, autoridades, funcionarios y dirigentes de Puno, Tarata y Tacna expusieron su posición respecto de la construcción del canal Vilachullani, primer componente del proyecto hídrico Vilavilani II.
En el encuentro, el gobernador Juan Tonconi y funcionarios ratificaron que el Gobierno Regional de Tacna (GRT) no paralizará la obra, que se inició en junio pasado, porque el proyecto cumple todos los requisitos técnicos y legales, pese a las amenazas de protesta de parte de comunidades de Puno y Tarata.
Por su parte, los representantes de Puno y Tarata reiteraron su rechazo al proyecto hídrico alegando que no cuenta con licencia social, la falta de socialización en la zona andina y la posible afectación de bofedales y la ecología en el sector. Además, protestaron cuando el gerente general del Proyecto Especial Tacna (PET), Richard Peñaranda, realizaba una exposición virtual. El funcionario señaló que solo se ejecutará el primer componente de Vilavilani, que corresponde al canal Vilachullani, el cual ya se encuentra en el kilómetro 5 y tiene como objetivo trasladar una fracción de agua del túnel Kovire para uso poblacional en Tacna.
SOCIALIZACIÓN
Tonconi aseveró que el proyecto fue socializado en su área de influencia, que no es Puno, tiene estudio de impacto ambiental (EIA) vigente y no afecta el ecosistema andino porque no implica perforación de pozos. “Están en todo su derecho de impugnar, pero con argumentos válidos y ante las instancias que corresponden, no una medida de fuerza, que solo demuestra que no tienen un sustento adecuado”, expresó. El Gobierno Regional de Puno debe esperar el pronunciamiento del Poder Judicial sobre la medida cautelar que presentó para paralizar la obra, y si este lo ordena se suspenderá la ejecución de los trabajos, enfatizó.
Por su parte, el gerente general del GRT, Luis Valdivia, agregó que la Ley de Contrataciones del Estado no establece ninguna suspensión ni paralización y dijo que Vilavilani II se encuentra debidamente presupuestado y priorizado por el Gobierno. Tampoco requiere contar con licencia social porque no corresponde a una empresa privada sino es una obra pública, puntualizó. “Este proyecto es un acto de justicia para Tacna. Si pretenden hacer alguna movilización, tendrán que hacerla en su territorio y de ninguna manera afectar a Tacna”, manifestó.
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