Cercado. Los niños con cáncer del Instituto Regional de Enfermedades Neoplásicas (Iren Sur) no solo deben lidiar con el coronavirus que circula entre la población. También con las afectaciones físicas propias de su enfermedad, razón por la cual requieren de donantes de sangre para sus tratamientos.
Es que en estos tiempos de pandemia bajó la afluencia de donantes voluntarios y la demanda de sangre está en incremento. Ante esa necesidad el Iren Sur lanzó una campaña de donación. Fredy Aguilar, jefe del Banco de Sangre, explicó que antes de la emergencia por el covid-19 disponían de un stok de 150 unidades de sangre y ahora disminuyó a 50.
En el Iren Sur hay de 10 a 15 niños con cáncer (en su mayoría leucemia) que necesitan del líquido vital. En promedio, al mes pueden consumir 10 unidades sanguíneas.
«Los pacientes con cáncer requieren sangre una y otra vez y hay que darle el soporte durante el transcurso de su enfermedad. Y como parte de su tratamiento porque para las quimioterapias deben entrar con buen nivel de hemoglobina», explica el especialista.
La demanda también es de los pacientes adultos con neoplasias.
NO COVID
Recordó que el Iren Sur no es un centro para pacientes covid y los voluntarios pueden acudir respetando protocolos de salud. Solo se recibe a enfermos con cáncer.
La atención es de 7:00 a 9:00 horas en el banco de sangre de la institución. También se puede llamar al 602600, anexo 150.
Los voluntarios deben ser mayores de edad y cumplir algunas condiciones para ayudar a salvar vidas.
En los últimos dos días unos 10 donantes acudieron, entre voluntarios y para reposición de sangre.
La campaña de donación no solo es por este mes. Se puede acudir durante todo el año.
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