La Dirección contra la Corrupción (Dircocor) de la Policía Nacional enfrenta cuestionamientos por demoras operativas que habrían permitido la fuga de prófugos investigados por corrupción, como los casos de Ciro Castillo, Vladimir Cerrón y Óscar Acuña.
En el caso del exgobernador del Callao, Ciro Castillo, la Dircocor esperó más de 140 horas para ejecutar un allanamiento autorizado el 9 de diciembre, a pesar de que un documento revela que la policía ya lo tenía bajo vigilancia desde el 27 de noviembre, lo que generó el tiempo suficiente para que el investigado escapara.
Este patrón se repite con Vladimir Cerrón, cuya ubicación en Huancayo fue conocida en junio de 2024, pero el allanamiento autorizado en dos horas se ejecutó 13 horas después, permitiéndole evadir la captura y eventualmente ser absuelto en un caso anterior.
Expertos consultados señalan que estas dilaciones sistemáticas en cumplir órdenes judiciales clave plantean dudas sobre la eficacia o incluso la intencionalidad del accionar policial.
La Dircocor, liderada por el general Luis Lira, ha visto cómo estos retrasos beneficiaron a los investigados, como en el caso de Óscar Acuña, hermano del líder político César Acuña, cuya detención preliminar se ejecutó cinco días después de ser aprobada.
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