En un pronunciamiento de alto impacto global, el Papa León XIV, el primer pontífice con ciudadanía estadounidense y peruana, instó este martes a la administración de Estados Unidos a desistir de cualquier intento de intervención militar en Venezuela. Las declaraciones del Sumo Pontífice se produjeron a bordo del vuelo papal de regreso de su primer viaje apostólico, que incluyó visitas a Turquía y Líbano, donde enfatizó la primacía de la diplomacia y la presión económica sobre la fuerza militar para resolver la prolongada crisis política en la nación sudamericana.
El sucesor de San Pedro, cuyo nombre de nacimiento es Robert Francis Prevost y que fue obispo de Chiclayo, Perú, abordó la persistente tensión entre Washington y Caracas, específicamente en relación con las amenazas que el expresidente Donald Trump había formulado contra el gobierno de Nicolás Maduro. “Pero creo que siempre es mejor buscar maneras de dialogo o presión, quizá presiones económicas, pero buscando otra manera para cambiar, si es así lo que quiere hacer Estados Unidos”, afirmó el Papa León XIV.
Las palabras del pontífice se producen en un contexto donde, según informes previos, la administración Trump había considerado opciones que incluían el derrocamiento del líder venezolano, en medio de operaciones militares estadounidenses en el Caribe dirigidas a combatir el narcotráfico. El Papa resaltó la inconsistencia en las señales provenientes de Washington respecto a su política hacia Venezuela, aludiendo a una conversación telefónica entre Trump y Maduro en el pasado, contrapuesta a la “posibilidad de alguna actividad, alguna operación” militar.
Este llamado a la cautela y al diálogo resuena con la preocupación global por la estabilidad regional y el respeto a la soberanía de las naciones, especialmente en un continente como América Latina, donde las intervenciones externas han dejado cicatrices históricas. La diplomacia vaticana busca, una vez más, ser un puente para la paz en momentos de alta tensión internacional.
El mensaje del Papa León XIV subraya una estrategia que privilegia la negociación y las herramientas económicas sobre la escalada bélica. Aludiendo a la complejidad de la situación, el pontífice sugirió que la presión económica, si bien es una forma de intervención, es preferible a la fuerza militar. Este enfoque busca evitar un mayor sufrimiento a la población, que ya enfrenta una profunda crisis humanitaria.
Comentarios de Facebook