Dolores Quispe Apaza (67), conocida como la “Reina del Api” por su popular negocio de mazamorra arequipeña, fue asesinada brutalmente por seis delincuentes encapuchados, quienes la maniataron, golpearon y asfixiaron para obligarla a revelar dónde escondía el dinero de sus ganancias. El violento asalto ocurrió en su vivienda ubicada en Asovich, en el distrito de Characato.
De acuerdo con la Policía, los criminales ingresaron por la parte lateral de la vivienda utilizando una escalera y, antes de irrumpir, envenenaron al perro guardián para no levantar sospechas. Una vez dentro, redujeron a la víctima, la golpearon con una pata de cabra y le exigieron que entregue el dinero que tenía guardado. Al no hallar todo lo que buscaban, los delincuentes subieron al segundo piso, donde se encontraban dos inquilinos, a quienes ataron, les quitaron los celulares y continuaron revisando toda la casa mientras seguían torturando a la mujer.
Los criminales también irrumpieron en la vivienda contigua, luego de que los vecinos —alertados por el ruido— subieran al techo para ver qué sucedía. Los maleantes los encañonaron con sus armas, los redujeron y les arrebataron sus celulares y llaves.
El cuerpo de Dolores fue hallado atado de pies y manos, con un pantalón de pijama enrollado al cuello, con el que habría sido estrangulada. Presentaba múltiples lesiones en el rostro y los brazos producto de los golpes.
Los hampones permanecieron al menos 40 minutos dentro de la vivienda y escaparon en un vehículo azul, dejando los celulares destruidos en el frontis del inmueble. Uno de los inquilinos logró pedir ayuda a la Policía gracias a que su teléfono iPhone no fue totalmente destruido.
La víctima era una reconocida comerciante que tenía cuatro puntos de venta de api, con los que llegaba a ganar hasta cuatro mil soles diarios, por lo que los investigadores presumen que los ladrones conocían sus movimientos. El jefe de la Divincri, coronel Eduardo del Campo, señaló que el robo fue planificado y no se descarta la participación de alguien cercano.
Trascendió que Dolores Quispe era madre del exregidor provincial de Arequipa Christian Batallanos Quispe, por lo que la Policía también investiga un posible ajuste de cuentas. La necropsia confirmó que la causa de muerte fue asfixia mecánica por estrangulamiento manual.
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