Una historia de horror se descubrió en un departamento del séptimo piso de la residencial Las Lomas de la Alameda, en el distrito de Miraflores, donde Rosa Manrique Perea (77) fue hallada sin vida luego de vivir en presunto estado de abandono. La mujer, que se encontraba postrada en una silla de ruedas, había comprado el inmueble, pero lo puso a nombre de su hija Karina L. M. (38), quien es investigada por exposición a peligro de persona dependiente.
El cuerpo de Rosa fue hallado la tarde del último jueves, luego de que los vecinos alertaran a la Policía por los fuertes olores nauseabundos que salían del departamento.
Según las primeras investigaciones, la mujer habría caído de su silla de ruedas el día anterior y, al no recibir atención médica, falleció producto de un edema cerebral. La necropsia reveló, además, que la anciana presentaba signos de desnutrición, deshidratación, escaras infectadas y hematomas en diversas partes del cuerpo.
De acuerdo con la investigación, Karina habría dejado sola a su madre mientras salía a trabajar. Cuando regresó, los vecinos ya habían denunciado el olor proveniente del departamento, donde los agentes encontraron a Rosa sobre su propio vómito y heces. Karina fue detenida por homicidio culposo, pero tras conocerse los resultados de la necropsia, la Fiscalía del tercer despacho de Mariano Melgar dispuso que se investigara por el delito de exposición al peligro de persona dependiente, cuya pena no supera los cuatro años de cárcel, por lo que la mujer quedaría en libertad.
Vecinos del edificio indicaron que no era la primera vez que denunciaban maltratos hacia la anciana. Personal del Centro de Emergencia Mujer (CEM) de Miraflores, incluso, había intervenido semanas antes, pero en aquel momento tanto la hija como la víctima negaron sufrir violencia.
Lamentablemente, la falta de medidas efectivas terminó en tragedia.
Trascendió que Rosa Manrique era jubilada y exprofesora y que había vendido su vivienda en Socabaya para comprar el departamento donde terminó muriendo. El caso lo investiga la comisaría de Alto Misti y la Fiscalía del tercer despacho de Mariano Melgar.
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