Juliaca. ¡Tortura, asesinato y criminalidad! La ciudad de Juliaca inició la semana con una macabra escena tras el hallazgo de dos cuerpos totalmente carbonizados a un costado de la vía carrozable de la avenida Chilla, con el cruce de la avenida Modesto Borda, en la salida a Coata, urbanización San Matías.
Eran cerca de las 5:15 de la mañana de ayer, cuando una trabajadora de limpieza descubrió los restos que aún humeaban, por lo que impactados alertaron a las autoridades.
Una comerciante que suele instalar su puesto de jugos en la zona relató que también vio el humo minutos antes, pero pensó que se trataba de la quema de basura. Jamás imaginó que eran dos personas reducidas a cenizas tras un atroz crimen.
ESCENA DEL HORROR
El personal de Serenazgo acudió primero al lugar, seguido de los agentes del Areincri PNP, peritos de la Oficina de Criminalística y representantes del Ministerio Público, quienes acordonaron el área e iniciaron las diligencias.
Los cuerpos se hallaron tendidos juntos uno del otro, con evidentes signos de tortura.
Uno de los varones tenía las manos atadas hacia atrás con alambre; ambos estaban amordazados y con bolsas de plástico, rafia y un pasamontañas cubriendo sus cabezas.
La escena indicaba que fueron golpeados y sometidos a un violento castigo antes de ser quemados. En el mismo lugar, los investigadores encontraron una caja de fósforos y restos de combustible, elementos que habrían sido usados para prenderles fuego.
CRUELDAD Y ENSAÑAMIENTO
Por la posición de los cuerpos y las graves quemaduras, los peritos sospechan que las víctimas pudieron haber estado con vida al momento de ser incineradas.
Uno de ellos presentaba signos de haber sido mutilado en la lengua, aunque esa hipótesis deberá confirmarse o descartarse con la necropsia.
La Policía presume que el ataque y ensañamiento se produjo en otro punto y luego los cuerpos fueron trasladados hasta la avenida Chilla para ser quemados y exhibidos. Por esa zona vivía una de las víctimas.
UN CRIMEN CON MENSAJE
Fuentes policiales señalaron que los asesinos no intentaron ocultar el crimen, sino exponerlo. Por la ubicación, una avenida transitada y urbana, y el grado de violencia y crueldad, se presume que quisieron enviar “un mensaje claro y de advertencia” a terceros vinculados con los fallecidos.
Ahora, los investigadores del Areincri PNP buscan determinar y esclarecer en qué circunstancias fueron secuestrados o atacados, y si las víctimas estaban vinculados a actividades ilícitas, o tendrían algún conflicto personal, puesto que no tienen antecedentes.
VÍCTIMAS IDENTIFICADAS
Los fallecidos fueron identificados como James René Huaquipaco Ortiz (39), natural de Huancané. Su identidad se confirmó gracias a una huella dactilar que no fue dañada por el fuego.
El otro cuerpo pertenece a Kener Rojas Rocca (33), natural de Andahuaylillas, de la región Cusco. Las llamas destruyeron todas las huellas digitales, pero su rostro aún estaba intacto por lo que su familia lo reconoció.
ERAN CONDUCTORES
De manera preliminar, se conoció que Huaquipaco Ortiz se dedicaba al transporte, y que un mes atrás trabajó en una concesión minera en el centro poblado La Rinconada, y años anteriores fue Serenazgo de la ciudad de Juliaca; y la otra víctima actualmente también laboraba como conductor para un funcionario en el Gobierno Regional de Puno.
SON AMIGOS
Los agentes del Areincri PNP establecieron que ambas víctimas mantenían una amistad de varios años y se conocieron en el trabajo.
Según las primeras indagaciones, el sábado 11 de octubre, James René y Kener se reunieron para encontrarse con un grupo de amigos después de las 6:00 de la tarde. Desde ese momento, sus familiares perdieron toda comunicación con ellos y ninguno volvió a su hogar.
LAS INVESTIGACIONES CONTINÚAN
En medio de la consternaciones de los vecinos, la Fiscalía y el personal del Areincri realizaron el levantamiento de los cuerpos, que aún despedían humo y un olor intenso.
Ambos fueron trasladados a la morgue de Juliaca, donde se realizaron las pericias que permitirán esclarecer uno de los crímenes más crueles y aterradores del año.
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