La población organizada y las autoridades del distrito de Bella Unión, en la provincia de Caravelí, le dicen no a la minera Jinzhao Mining Perú S.A. En reiteradas oportunidades pidieron sentarse a dialogar y ante la negativa de la empresa, los pobladores exigen que se vaya de su jurisdicción por, según sostienen, el incumplimiento de los compromisos socioambientales.
El último sábado, el alcalde distrital Richard Vega Taipe convocó a una nueva reunión junto a los representantes de la minera y dirigentes sociales con el fin de dialogar sobre los proyectos de desarrollo para el distrito; una vez más el edil y la población se sintieron ignorados por los representantes de la minera, que no asistieron a la reunión, y ante la masiva convocatoria de personas en la plaza del distrito se acordó iniciar una serie de protestas.
«Desde hace tiempo hemos tocado las puertas de Jinzhao y no nos escuchan, se niegan a dialogar y cumplir con su responsabilidad socioambiental. Nosotros como autoridades hemos agotado el diálogo, la población ya no quiere más mecidas y es nuestro deber apoyarla», precisó el alcalde.
En marcha de protesta, la población llegó hasta las instalaciones administrativas de la minera exigiendo atención en proyectos de saneamiento básico, educación y mejoramiento vial, todo en beneficio de las cerca de 5.000 familias del distrito; más aún cuando la empresa está ad portas de obtener la licencia de la Autoridad Nacional del Agua (ANA) para utilizar agua de pozos subterráneos. Una vez más las puertas estuvieron cerradas y el diálogo se frustró.
CONVENIO MARCO
El presidente del Frente Amplio del distrito de Bella Unión, Christian Casalino Huamaní, señaló que la población pide la firma de un convenio marco en donde la minera se comprometa a ejecutar los proyectos necesarios para el distrito.
“El diálogo está roto, la población en reiteradas formas solicitó reuniones y no hubo respuesta. Si en este momento, que no están en la etapa de construcción y explotación, no quieren reunirse con nosotros, ¿qué nos espera más adelante? La única salida es el conflicto social y lo creó la minera”, dijo el dirigente.
Como inicio de sus movilizaciones, en esta semana, la población organizada autoconvocada retornará nuevamente a las oficinas administrativas de la minera. No descartan la toma del campamento y de las principales vías para que su voz sea escuchada por la empresa y el Gobierno central.
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