Malestar e indignación generó entre los suboficiales de la Unidad de Servicios Especiales (USE) en Puno la reciente designación de efectivos para custodiar el megaevento minero Perumin, que se desarrolla en Arequipa.
Este servicio, altamente demandado por ser remunerado, habría beneficiado a algunos policías de manera irregular, dejando a otros relegados en la denominada “congeladora”.
Según versiones recogidas durante el desfile cívico dominical, la ausencia del jefe de la USE permitió que un suboficial aprovechara la situación para manipular las listas de asignación. Se presume que coordinó con miembros de Inspectoría y de Inteligencia para evitar que el hecho saliera a la luz.
“Si el general PNP Jorge Tomás Guardia Riveros pidiera las relaciones anteriores y las comparara con las actuales, notaría a quiénes les tocó la suerte.
Según señalaron a Sin Fronteras, lo mismo ocurre con servicios en bancos o instituciones, «nos ponen en ‘la balanza’”, declaró un suboficial bajo reserva, quien cuestionó que la corrupción interna parece no tener freno.
Las denuncias ponen en evidencia tensiones internas en la USE y la necesidad de mayor control en la distribución de servicios extraordinarios que generan ingresos adicionales para los efectivos.
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