La intensa búsqueda de Alberto Yáñez Paricahua (89), terminó en tragedia. Después de semanas de incertidumbre fue encontrado sin vida y con el cuerpo calcinado en un predio deshabitado de la urbanización municipal Taparachi, tercer sector, en la salida a Puno.
El adulto mayor había desaparecido el 12 de agosto, tras salir de la casa de su hija ubicada en el jirón Apurímac. Desde ese día nada se sabía de él, por lo que sus familiares realizaron plantones en la Plaza de Armas de Juliaca y difundieron afiches de desaparición con la esperanza de dar con su paradero.
EL HALLAZGO
El descubrimiento ocurrió cerca de las 5:00 p.m. de ayer, en el jirón Danubio, cuando un niño jugaba con su balón, pero la pelota cayó dentro del canchón de una vivienda colindante.
Para recuperarla, su padre observó que en el patio yacía un cuerpo. Sorprendido y sin dudar, avisó a la Policía Nacional.
En un inicio, la identidad era incierta, pero al llegar los agentes y los familiares, se confirmó que se trataba de Alberto Yáñez, conocido cariñosamente como “Papucho”, a quien habían buscado durante más de tres semanas.
LA ESCENA
En el predio no había cuartos ni cocina, solo bloques de cemento apilados y pasto seco que también estaba quemado.
Asimismo, cerca de la puerta se halló colgada una llave y, al costado, la mochila que llevaba el día de su desaparición. Los vecinos indicaron que, en raras ocasiones, veían al anciano visitar ese terreno que pertenecía a su comadre.
Lo extraño es que sus familiares ya habían recorrido la zona y hasta pegaron afiches en los alrededores, sin percatarse que el cuerpo estaba dentro del canchón.
DILIGENCIAS E HIPÓTESIS
La Policía y el Ministerio Público realizaron las primeras diligencias bajo una llovizna, recogiendo evidencias para establecer las causas de la muerte.
Hasta ahora no se descarta ninguna hipótesis. Se investigará si se trató de un accidente, un acto voluntario o un supuesto crimen despiadado relacionado a conflictos, rumor que corrió entre los vecinos.
El hecho de que el cadáver estuviera al fondo del predio y no a simple vista, incrementa las dudas. No obstante, será el resultado de las pericias el que determine cómo y cuándo falleció el infortunado “Papucho”.
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