Un joven censista se llevó la sorpresa de su vida cuando, en pleno trabajo en el sector 11 de Mayo (Cayma), encontró a un adulto mayor de 63 años que estaba desaparecido desde el pasado 28 de agosto. El anciano se hallaba tendido entre las rocas de una torrentera, desorientado y sin fuerzas para pedir ayuda.
De inmediato, el muchacho dio aviso a los vecinos, quienes llamaron a los serenos y a los paramédicos de la comuna distrital de Cayma. Al llegar, confirmaron que se trataba de E.R.P., quien presentaba un cuadro de deshidratación e hipotermia por haber pasado la noche a la intemperie.
El hombre fue sacado en camilla y trasladado a un centro de salud para su recuperación.
Los familiares del adulto mayor no pudieron ocultar su alivio al reencontrarse con él y agradecieron la valiosa acción del joven censista. Se conoció que el varón sufre de demencia senil y problemas para caminar. Se habría desorientado cuando intentaba regresar a su vivienda.
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