El reciente asalto a plena luz del día y en una calle céntrica de la ciudad de Juliaca registrado la mañana del último jueves, no solo evidenció la vulnerabilidad de los vecinos frente a la delincuencia, sino también la fractura política entre las autoridades locales y las fuerzas del orden.
Dirigentes vecinales acusaron a la Municipalidad Provincial de San Román de presentar planes ineficaces y a la Policía de actuar con pasividad sospechosa.
Ignacio Gutiérrez Humpiri, expresidente de las 4 Zonas, fue contundente al señalar que los programas de seguridad impulsados por la comuna y el Comité Provincial de Seguridad Ciudadana (Coprosec) son “un chiste de mal gusto”.
«Jamás hubo seguridad (…) No sé si lo hacen por chiste, o por tratar de salir del apuro, pero esos planes, como el plan pitbull u otros no existen (…)», lamentó.
Además, sugirió que existe un posible encubrimiento de la Policía lo que agrava la desconfianza ciudadana. «Existe un enlace, un encubrimiento entre ellos (Policía), cuando nosotros hacemos denuncias simplemente los rotan (…)», lamentó el exdirigente.
El trasfondo de estas críticas revela un vacío de liderazgo político en la lucha contra la inseguridad. Mientras el municipio asegura que los delitos han disminuido, la percepción vecinal es contraria: la ciudad se siente desprotegida y sin autoridades capaces de coordinar una respuesta efectiva.
De este modo, la inseguridad no solo es un problema social, sino también un punto de quiebre político para la gestión edil de San Román.
Además, Gutiérrez exigió a la municipalidad presentar un plan eficiente.
«Exigimos que las autoridades pongan seriedad contra la inseguridad, deben tomar las previsiones del caso, aquí se mueve la economía (…)», exigió.
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