Una ciudadana peruana capturada en Indonesia por narcotráfico enfrentaría la pena de muerte tras ser sorprendida transportando más de un kilo de cocaína y 85 pastillas de éxtasis ocultas en sus partes íntimas y un juguete sexual.
La mujer de 42 años, identificada como NSBC, fue presentada encapuchada y esposada por las autoridades de Bali, donde las leyes antidrogas contemplan la máxima sanción para este tipo de delitos.
El operativo, coordinado según pesquisas desde España con la promesa de 20 mil dólares, expone el riesgo extremo que asumen los correos humanos del narcotráfico internacional.
Indonesia mantiene una política de tolerancia cero con el narcotráfico, habiendo ejecutado a cuatro condenados en 2016 y manteniendo actualmente a más de 90 personas sentenciadas a muerte por estos delitos. Si bien existe el precedente del peruano Jorge Albornoz, condenado a 10 años por caso similar en 2018, la Cancillería peruana tiene capacidades limitadas para intervenir al tratarse de un asunto de derecho penal interno indonesio.
El caso revive la polémica por la muerte del peruano Rodrigo Ventosilla en 2022 bajo custodia policial en Bali, agregando incertidumbre sobre el destino final de la compatriota detenida.
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