Cuentos de la innovación
Salí a dar unas vueltas por fiestas patrias. A mi regreso, un pajarito me contó que la palabra innovación había estado más que presente en el discurso presidencial.
Como soy incrédulo de nacimiento, solicité a mis agentes de IA que hicieran un análisis del susodicho discurso. Las instrucciones fueron claras en contraparte a los resultados obtenidos. Y, al no quererme quedar como un callacuezo, y menos aún como un pelafustán, procedí a revisar y leer por mí mismo el bendito discurso.
En la página 26 encontré lo siguiente: “HOY, SOMOS CONSCIENTES QUE LA INNOVACIÓN ES LA PIEDRA ANGULAR DE NUESTRO DESARROLLO.”
Esto último lo asumo como verdad. Pero, del dicho al hecho, hay mucho trecho. Y la realidad es que, actualmente, la poca innovación peruana no cuenta con el apoyo necesario desde el sector público, el cual sigue teniendo una realidad presupuestal ínfima, una fragmentación institucional sin impacto y con un enfoque reactivo en vez de proactivo; en pocas palabras, sin una visión país. Además, bajo el organigrama de nuestro poder ejecutivo y los organigramas de los ministerios actuales, es imposible ejecutar correctamente la innovación.
El próximo año, como por estas fechas, ya contaremos con un nuevo gobierno que debe traer propuestas reales para ejecutar cambios importantes que actualicen y enrumben al Perú hacia la prosperidad.
Creo importante entonces mencionar que el próximo gobierno debe integrar a la innovación si es que quiere maximizar las posibilidades de éxito de su gestión. Una posible propuesta sería la reorganización administrativa por medio de la creación de un Ministerio de Innovación que absorba las funciones de otros ministerios y organismos, potenciando así los objetivos propuestos.
Colombia, Chile, Brasil y Costa Rica, con ministerios de ciencia, tecnologías de información e innovación, son algunos países latinoamericanos que ya tienen entidades que gestionan el desarrollo de la ciencia, la innovación y la tecnología. La experiencia regional demuestra que la consolidación ministerial genera mayor impacto y eficiencia.
Ejemplo:
Plan de Implementación de un Ministerio de Innovación para el Perú: Hoja de Ruta 2026-2031.
Fase 1: Transición (enero-julio 2026).
Aprobación legislativa del Ministerio de Innovación.
Designación de equipo de transición.
Mapeo de funciones y recursos a transferir.
Fase 2: Consolidación (agosto 2026-diciembre 2027).
Transferencia efectiva de entidades.
Lanzamiento de Estrategia Nacional de Innovación 2026-2031.
Implementación de Sistema Nacional de Innovación integrado.
Fase 3: Expansión (2028-2031).
Despliegue territorial de oficinas regionales de innovación.
Consolidación de ecosistemas regionales CTI.
Evaluación de impacto y ajustes estratégicos.
Ya sabes, querid@ lector, si las próximas personas que quieran llegar al gobierno te piden el voto hablando de innovación, pero no vienen con una propuesta sólida de cambio, solo te están metiendo un: “cuento de la innovación”.
Esta columna es posible gracias al auspicio de Sin Fronteras, la Academia de la Singularidad, Cuentic, Vichayito Village, Pier Point Máncora, Barras saludables Nut’s & Co., Cluster Disruptiva, Sal amazónica de Pilluana y los cafés sostenibles Mishqui Huayo y Forest Coffee.
Hoy te recomiendo a Bomba Estéreo con su canción “To My Love”.
Comentarios de Facebook