La presidenta Dina Boluarte viajará a Japón e Indonesia del 5 al 12 de agosto, luego de que el Congreso de la República aprobara su solicitud de permiso para ausentarse del país. La decisión ha generado críticas en diversos sectores políticos, entre ellos, la congresista Susel Paredes, quien expresó su rechazo a través de sus redes sociales.
Paredes calificó el viaje como un “paseo” de la mandataria y cuestionó que el Parlamento haya autorizado su salida en medio de una coyuntura política y social complicada. “Otro viaje para la señora aeromoza, otro festín en viáticos de lujo. No le importa nada más que hacer turismo. ¡Le dan permiso a Dina para viajar y dejar tiradas sus responsabilidades, una vergüenza!”, escribió la parlamentaria.
El viaje de la jefa de Estado contempla su participación en reuniones bilaterales y encuentros con empresarios en Japón e Indonesia. Según precisó el ministro de Relaciones Exteriores, Elmer Schialer, la visita oficial tiene como objetivo fortalecer las relaciones diplomáticas y atraer nuevas inversiones hacia el Perú.
Schialer defendió el viaje argumentando que estas reuniones permitirán establecer vínculos comerciales importantes y abrir oportunidades de negocio en sectores estratégicos como infraestructura, energía y tecnología. “Es una visita que beneficiará al Perú, no solo por el intercambio político, sino también por la posibilidad de atraer inversiones en proyectos concretos que generen empleo y desarrollo”, señaló el canciller.
A pesar de estos argumentos, la aprobación del permiso por parte del Congreso fue interpretada por la oposición como un acto de complicidad, al permitir que Boluarte continúe con sus viajes al extranjero en momentos donde, consideran, debería priorizar los problemas internos del país.
El viaje de Dina Boluarte incluirá actividades oficiales en Tokio y Yakarta, así como su participación en foros internacionales de inversión, donde se presentarán las oportunidades que el Perú ofrece como destino económico en la región.
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