Cerca de 2.500 familias de una decena de asociaciones de vivienda de Characato viven un drama diario por la falta de agua potable desde hace más de 15 días. La emergencia fue ocasionada porque se quemó el motor de la bomba del pozo tubular, administrado por el Gobierno Regional de Arequipa, dejando inoperativo el sistema que abastece a miles de vecinos. Pese a los constantes pedidos, aún no se instala un nuevo motor.
El problema se agrava porque los tres reservorios del distrito, Juventud Characato, Ampliación Characato y Gustavo Mohme, han dejado de funcionar. Los vecinos afirman que ya han solicitado apoyo a la municipalidad distrital, pero la única cisterna disponible resulta insuficiente. “La vez pasada dijeron que la cisterna estaba en el taller, y ahora está operativa, pero no da abasto para atender a todos, pues es de poca capacidad”, reclamó una dirigente vecinal.
La situación sanitaria es crítica. Las familias no cuentan con agua para cocinar, bañarse y limpiar sus hogares. Algunos, con mayores recursos, logran comprar agua potable a 30 soles , pero la mayoría solo cuenta con baldes para almacenar pequeñas cantidades. “No todos tenemos tanques Rotoplas, el agua se acaba rápido y no podemos vivir así”, lamentó un vecino.
En algunas zonas, como las cercanas a los colegios, el corte de agua ya supera los 20 días. Esta situación pone en riesgo la salud de niños y trabajadores, quienes están expuestos a enfermedades por la falta de condiciones mínimas de higiene. Los vecinos temen la proliferación de infecciones gastrointestinales.
Los perjudicados de dichas asociaciones exigen una solución inmediata y denuncian que esta no es la primera vez que ocurre. “Cada cuatro meses pasa lo mismo. No hay mantenimiento preventivo ni supervisión técnica. Si no arreglan el sistema ahora, en poco tiempo volveremos a estar igual”, advirtieron.
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