Una combi con pasajeros fue secuestrada por delincuentes armados cerca del centro poblado de Oquepuño. A pesar de múltiples llamadas de auxilio, la Policía Nacional no acudió al lugar, mientras los asaltantes golpeaban y despojaban de sus pertenencias a las víctimas durante varias horas. Fue un poblador quien trasladó a los afectados ante la ausencia de apoyo policial.
Lo que ha generado indignación en la comunidad es que, horas después, efectivos policiales sí aparecieron para realizar operativos considerados «sospechosos» por la población. “Tienen tiempo para estos operativos, pero no para salvar vidas”, cuestionaron los vecinos.
El hecho pone en evidencia la grave crisis institucional que atraviesa la Policía Nacional del Perú, cuya inacción frente a situaciones de emergencia sigue generando desconfianza y malestar entre la ciudadanía.
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