Tras siete días de búsqueda, la cabeza y brazos de Lisbeth Érica Chañi Marca (25) fueron hallados esta mañana en un saco blanco, cerca del puente camino a Loripongo. Junto a los restos se encontró un cuchillo y prendas que pertenecerían a la víctima.
Lisbeth fue reportada como desaparecida el 22 de julio. El principal sospechoso era su pareja sentimental, Ronaldo Mamani Lorenzo (26), conductor de la combi X9E-958. El vehículo fue clave para rastrear los movimientos posteriores al crimen.
El sistema GPS reveló las rutas tomadas por Mamani. Estas condujeron a Jayllihuaya, Rosario Ccoñiri y finalmente a Loripongo, donde familiares y vecinos lograron ubicar los últimos restos. La búsqueda se hizo a pie, recorriendo quebradas y orillas del río Cutimbo.
La familia pide reclasificar el caso como feminicidio agravado, dada la brutalidad del crimen y la confesión que Ronaldo habría hecho a su abogado antes de morir. El sujeto fue hallado sin vida el domingo 27 dentro de su celda, presuntamente por ahorcamiento.
Durante la diligencia fiscal, se hallaron evidencias clave: un cuchillo y prendas que serían de Lisbeth. Estos elementos serán fundamentales para reconstruir cómo fue asesinada.
La necropsia se realizará el martes 29 en Juliaca.
Puno está consternado. El caso ha generado indignación y repudio. La familia exige justicia completa y que se sancione a todos los que hayan participado o encubierto el crimen.
El Ministerio Público tiene el caso en sus manos. Se esperan nuevos peritajes y un pronunciamiento oficial en los próximos días.
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