El discurso del 28 de julio fue anunciado con 97 páginas, pero en el Hemiciclo solo se leyeron 85.
El mensaje empezó a las 11:12 a.m. y terminó a las 3:25 p.m., tras 4 horas y 13 minutos. Aunque fue más corto que el del 2024, no se explicó por qué se omitió parte del texto.
Según el documento distribuido a la prensa, se trataba de anexos con detalles técnicos. Pero en el Congreso, algunos legisladores se preguntaron si hubo autocensura o estrategia para aligerar el contenido.
La omisión pasó desapercibida para el público general, pero fue notada por asesores y parlamentarios que tenían el texto completo. La presidenta no hizo mención de este recorte.
Mientras se leía el mensaje, el Hemiciclo comenzó a vaciarse. A las 2 de la tarde, varios curules estaban vacíos. Afuera, seguían las protestas contra el gobierno.
El discurso incluyó una carta del papa León XIV, un gesto simbólico. Pero lo que llamó la atención fue lo que no se dijo: 12 páginas que quedaron sin voz.
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