La desaparición de Lizbeth Erica Chañi Marca (25) ha dado un giro preocupante. Un peritaje con luminol realizado por la Policía en su vivienda, ubicada en el jirón Leoncio Prado, detectó rastros de sangre en el baño, la habitación y las escaleras del edificio. Aunque la escena habría sido limpiada, los indicios aún estaban presentes. Además, su pareja sentimental, Ronaldo Mamani Lorenzo, habría dado positivo a presencia de sangre en las manos, según fuentes vinculadas a la investigación.
Mamani Lorenzo se ha negado a declarar sobre el paradero de la joven. La familia de Lizbeth lo señala como principal sospechoso, señalando antecedentes de violencia y actitudes evasivas. “Le pregunté dónde está mi hija y no respondió, solo agachó la cabeza”, declaró su madre. Amigos y familiares realizaron una protesta en los exteriores de la DIVINCRI exigiendo respuestas, y algunos señalaron que existía una relación conflictiva.
Durante la diligencia en el cuarto que alquilaban, se observó primero un gran desorden, pero luego todo apareció limpiado repentinamente, lo que aumentó las sospechas de una posible alteración de la escena. También se hallaron trapos y baldes con manchas que están siendo analizadas por las autoridades.
Vehículos en investigación
La familia también denunció la desaparición de dos vehículos a nombre del investigado: un auto de placa V4R-303 y una combi de la empresa Los Ángeles, placa X93-958, que cubre la ruta Puno–Juliaca. Según SUNARP, ambos están a nombre de Mamani, quien inicialmente negó tenerlos.
El investigado presenta una denuncia previa por violencia familiar en el 2022, de la cual se ha reservado la identidad de la denunciante.
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