Niños con cáncer en el Hospital Almenara enfrentan interrupciones críticas en sus tratamientos debido a tres tomógrafos malogrados, equipos esenciales para evaluar tumores y ajustar quimioterapias.
Según denuncias, un bebé de un año lleva meses esperando una tomografía con contraste, vital para determinar si su tumor ha reducido o crecido, mientras su madre clama por una atención que el sistema no garantiza.
La indiferencia administrativa persiste pese al comunicado de EsSalud que emitió el 14 de julio y prometió solucionar el problema en aproximadamente 10 días, pues familias confirman que los equipos siguen inoperativos, forzando a algunos a viajar hasta Trujillo para diagnósticos urgentes.
Comentarios de Facebook