Alguna vez escuche decir a Don Facundo Cabral «Si los malos supieran qué buen negocio es ser bueno, serían buenos, aunque sea por negocio.»
En el mundo de los negocios, los términos sostenible y sustentable suelen emplearse como sinónimos. Sin embargo, profundizar en sus diferencias es crucial, especialmente cuando hablamos de emprendimientos innovadores que buscan transformar nuestra comunidad, ciudad, país y planeta.
Mientras que sustentable (del latín sustinere: sostener) se refiere a lo que puede ser defendido o sustentado con base racional, el término sostenible implica la capacidad de mantener un proceso o sistema a largo plazo sin agotar los recursos o causar daño ambiental, social o económico irreversible.
Así, la sostenibilidad es un concepto más integral, que abarca simultáneamente los ejes económico, social y ambiental; la sustentabilidad, en su aplicación más tradicional, suele focalizarse más específicamente en la conservación y manejo adecuado de los recursos naturales.
Emprendimientos innovadores sostenibles
Los emprendimientos sostenibles innovan abordando desafíos complejos y proponiendo soluciones que equilibran rentabilidad económica, impacto social y protección ambiental. No buscan únicamente generar riqueza, sino hacerlo bajo una perspectiva de largo plazo, donde el éxito depende tanto de la viabilidad financiera como del bienestar de la sociedad y la salud del planeta.
Estos modelos de negocio suelen adoptar tecnologías limpias, promueven la economía circular y privilegian la equidad social. Lo esencial: la sostenibilidad exige mantener el equilibrio entre los tres pilares y adaptar el modelo para perdurar y crecer en armonía con el entorno.
Emprendimientos innovadores sustentables
Por su parte, los emprendimientos innovadores sustentables se enfocan principalmente en el uso responsable y eficiente de los recursos —energía renovable, materias primas recicladas, procesos que minimizan la contaminación— para satisfacer necesidades actuales sin comprometer a las futuras generaciones. El énfasis está en que el flujo de recursos y residuos permanezca dentro de los límites que la naturaleza puede regenerar o absorber.
¿Por qué esta distinción importa?
La sostenibilidad invita a pensar en sistemas complejos, alianzas y desafíos de largo aliento, integrando siempre lo económico, lo social y lo ambiental.
La sustentabilidad pone el foco en el uso racional de recursos y en cómo los procesos tecnológicos pueden minimizar la huella ambiental presente y futura.
Ambos enfoques son urgentes y complementarios en el ecosistema emprendedor. Sin embargo, distinguirlos ayuda a definir mejor objetivos, métricas de impacto y, sobre todo, la narrativa con la que se comunican los proyectos y se captan aliados estratégicos para escalar la innovación de manera responsable.
¡Se sustentable y se sostenible que la innovación peruana cuenta contigo!
Hoy me gustaría agradecer al equipo de Ancestral y sus productos de melena de león.
Esta columna es posible gracias al apoyo de Sin Fronteras, la Academia de la Singularidad, Cuentic, Vichayito Village, Pier Point Máncora, Barras saludables Nut’s & Co., Cluster Disruptiva, Sal amazónica de Pilluana y los cafés sostenibles Mishqui Huayo y Forest Coffee.
Hoy, este DJ de periódico se despide y te recomienda a Christina Rosenvinge y su canción “voy en un coche”
See you later baby.
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