Mathías, un niño de 4 años con autismo, murió esta mañana tras haber quedado atrapado en una poza de sal en el sector de San Camilo, en el distrito de La Joya.
El pequeño fue hallado aún con vida, con el agua helada hasta el pecho y cubierto de lodo, pero falleció poco después tras llegar al centro de salud, aparentemente por hipotermia. Su desaparición había sido reportada un día antes, iniciándose una intensa búsqueda por parte de vecinos, agricultores y policías.
El pequeño solía acompañar todos los días a su madre, Yesenia García, quien trabaja como jornalera en los campos de cultivo de la zona. La tarde de ayer, mientras Yesenia preparaba almácigos de cebolla en el asentamiento 7 de la irrigación, lo vio jugar cerca de un sembrío de zanahoria, hasta que el niño desapareció entre un campo de maíz.
“Corrí antes de que llegue a los cultivos, pero lo perdí de vista”, contó la madre entre lágrimas.
Desde ese instante comenzó una búsqueda desesperada. Campesinos, vecinos y agentes de la comisaría de San Camilo recorrieron parcelas, chacras y caminos de trocha sin encontrar rastro del menor. Cerca de la medianoche, un vecino halló huellas que llevaban hacia el desierto, en dirección a Mollendo.
“Seguimos las huellas hasta el salar, pero por el frío y la oscuridad tuvimos que detenernos”, relató uno de los pobladores.
Al amanecer, el cuerpo de Mathías fue encontrado atrapado en una poza pantanosa de sal. Aunque intentó salir, quedó inmovilizado por el lodo. Su madre, que lo criaba sola por falta de apoyo económico y familiar, pidió ayuda a la población. “Era mi compañero. Siempre estaba conmigo porque no tenía con quién dejarlo”, expresó Yesenia, quien no puede cubrir los gastos del sepelio de su niño.
“Ya no quiero más dolor, solo quiero llevarme a mi hijito a casa”, dijo la madre entre sollozos.
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