El Gobierno del Perú ha presentado la nueva Política Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (POLCTI), una gran noticia para quienes creemos que el conocimiento puede transformar nuestro país. Esta política, liderada por el CONCYTEC, marca un antes y un después: por fin tenemos una hoja de ruta clara para que la ciencia y la innovación sean parte fundamental de nuestro desarrollo y bienestar.
Entre los puntos más positivos está el compromiso de invertir más en ciencia y tecnología. El objetivo es que, para 2030, el Perú destine al menos el 1% de su PBI a este sector, algo que nos pondría a la par de otros países latinoamericanos que ya han entendido que el futuro depende de la innovación. Además, la POLCTI promueve que diferentes sectores del Estado, las universidades y las empresas trabajen juntos, lo que ayudará a que las ideas y los descubrimientos lleguen más rápido a la vida real y a los negocios.
También destaca el impulso a la formación de más científicos y tecnólogos, y el apoyo a los emprendedores y startups. La idea es que la creatividad peruana se convierta en productos y servicios que mejoren la vida de todos y generen empleo de calidad.
Sin embargo, todavía hay retos importantes. Aunque se ha aumentado el presupuesto, la inversión en investigación sigue siendo baja en comparación con otros países. Muchas veces, las universidades y las empresas no trabajan de la mano, lo que hace difícil que los descubrimientos científicos se conviertan en soluciones prácticas o productos innovadores. Además, necesitamos más laboratorios, mejor tecnología y, sobre todo, formar a más jóvenes en carreras de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas.
Otro desafío es cambiar la cultura: debemos valorar más la innovación y proteger mejor las ideas peruanas para que quienes inventan y emprenden se animen a seguir adelante sin miedo a que les copien.
En resumen, la nueva política es un gran paso adelante. Pero para que la innovación realmente transforme al Perú, necesitamos seguir invirtiendo, colaborando y creyendo en el talento peruano. Si lo logramos, nuestro país podrá competir mejor en el mundo y ofrecer más oportunidades a las próximas generaciones.
Esta columna es posible gracias al apoyo de Sin Fronteras, la Academia de la Singularidad, Cuentic, Vichayito Village, Pier Point Máncora, Barras saludables Nut’s & Co., Cluster Disruptiva, Sal amazónica de Pilluana y los cafés sostenibles Mishqui Huayo y Forest Coffee.
Finalmente, este DJ de periódico se despide y te recomienda la Marinera Norteña Concheperla para celebrar esta nueva política.
Te veo pronto.
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