Un equipo de RPP llegó hasta la cuadra 38 del jirón Paruro, en el distrito limeño de San Martín de Porres, tras recibir la denuncia de vecinos preocupados por el estado de una mujer de aproximadamente 70 años, identificada como Luzmila, quien —a pesar de tener familiares cerca— vive en condiciones de abandono.
Lo más alarmante del caso es que Luzmila permanece en un pasadizo de su propia vivienda, justo al lado de sus hijos y nietos, quienes, según los vecinos, no se hacen cargo de su cuidado ni alimentación.
“Me duele bastante. Yo como vecina y como ser humano, como hija y como madre, también que soy, ya no puedo ser, como se dice, ciega y ver todos los días pasar y el estado [en] que ella [la abuelita] se encuentra”, expresó Carmen, una de las vecinas que ha decidido romper el silencio ante esta dura realidad.
Familiares ignoran el abandono y vecinos asumen el cuidado
Según relataron los residentes de la zona, son ellos quienes han asumido la alimentación y atención básica de Luzmila durante los últimos años. Una tienda cercana, administrada por una mujer identificada como Ana Condeso, era uno de los pocos puntos de apoyo para la adulta mayor, aunque en estos días la dueña del local se encuentra fuera de Lima.
“A los hijos no les interesa. No les interesa, esa señora está sin comer todo el día. Es una tienda [y] acá vive la señora Ana Condeso. Ella le pasaba los alimentos a la señora Luzmila. En estos momentos, ella no se encuentra, está de viaje”, explicó Carmen, visiblemente afectada.
Mientras el equipo periodístico cubría la denuncia, un hombre identificado como Miguel Flores, presunto hijo de Luzmila, fue visto saliendo de la casa. Al notar la presencia de las cámaras, evitó cualquier contacto con la prensa.
“El señor que está pasando con mochila es su hijo, Miguel Flores. Ahí se va a trabajar, ya se levantó de la cama y ya se va”, indicó la vecina.
Ministerio de la Mujer se pronunció ante la denuncia
Luego de conocerse el caso, Carla Rojas Bolívar, directora general de Familia y Comunidad del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, informó que, por encargo directo de la ministra, un equipo multidisciplinario del programa nacional Gratitud se trasladará al lugar para realizar una evaluación integral. Según los resultados, se establecerán acciones urgentes orientadas a garantizar la protección y el bienestar de la adulta mayor.
“Estamos coordinando para que se pueda constituir un equipo en la zona que pueda evaluar a la persona adulta mayor. Si hay factores que tienen que ver con salud, por ejemplo, se va a articular inmediatamente con el establecimiento más cercano para que le hagan una evaluación. Si tiene un tema de enfermedad crónica o un tema de fragilidad, también se va a evaluar si tiene algún aspecto de violencia que pueda ser cometido por los integrantes de la familia”, manifestó.
“Sobre esa evaluación se debe determinar si va a un servicio específico que tenemos como Ministerio o si se tiene que hacer una articulación con otras entidades para asegurar que la familia, sobre todo, asuma el cuidado de la persona adulta mayor”, acotó.
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